El Estadio Azteca es un nombre familiar para la mayoría de los aficionados al fútbol o incluso entusiastas del deporte. Es un estadio mundialmente famoso que ha albergado importantes partidos de fútbol y conciertos. Sin embargo, la historia de este santuario del fútbol mexicano es fascinante y no muchos la conocen.
En este artículo, nos adentraremos en la historia del origen del emblemático Estadio Azteca, desvelando varios hechos sorprendentes.
Los orígenes del Estadio Azteca
El Estadio Azteca abrió sus puertas al público por primera vez en mayo de 1966. Se construyó para los Juegos Olímpicos de 1968, y fue el primer estadio del mundo con capacidad para más de 100.000 espectadores. Antes de su construcción, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) no disponía de un estadio permanente para las competiciones internacionales ni para los partidos amistosos. Esto provocó una continua tensión y frustración en las autoridades futbolísticas del país.
En 1950, el entonces presidente de la FFM, Adalberto L. Paniagua, inició la campaña para conseguir un estadio de fútbol que pusiera fin a la crisis de estadios del país. Inicialmente, su objetivo era construir un estadio con capacidad para 60.000 espectadores.
El equipo que estaba detrás del proyecto incluía a algunos de los arquitectos más renombrados del país, como Pedro Ramírez Vázquez, Rafael Mijares y Enrique Molina. Sin embargo, debido a la enorme población de México y al rápido crecimiento de la popularidad del fútbol, el equipo decidió aumentar la capacidad del estadio a 100.000 espectadores.
Construcción y diseño del Estadio Azteca
La construcción del Estadio Azteca comenzó en 1962, y tardó cuatro años en completarse. El diseño del estadio es único y culturalmente significativo. Presenta la Piedra del Sol o Calendario Azteca en el marcador central del estadio. Este Calendario Azteca era un símbolo crucial del patrimonio cultural de México y un activo esencial para el equipo arquitectónico del proyecto.
La construcción del Estadio Azteca no estuvo exenta de desafíos. El solar del estadio se utilizó inicialmente como vertedero, lo que supuso un reto importante durante la construcción de los cimientos. Los arquitectos idearon una solución en la que apilaron rocas en la base de los cimientos. Aparte de esto, la construcción del Estadio Azteca se completó a tiempo, y albergó las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de 1968.
Momentos celebrados en el Estadio Azteca
A lo largo de los años, el Estadio Azteca ha albergado importantes partidos de fútbol. Uno de los momentos más celebrados fue en 1970, durante la Copa Mundial de Fútbol, cuando Brasil venció a Italia por 4-1 en el partido final. Fue un acontecimiento trascendental para Brasil, ya que ganó la Copa del Mundo por primera vez, y Pelé marcó uno de los goles más espectaculares presenciados en cualquier torneo de la Copa del Mundo.
Otro acontecimiento notable en el Estadio Azteca fue durante la Copa del Mundo de 1986. En cuartos de final, Argentina se enfrentó a Inglaterra, y fue uno de los partidos más significativos de la historia del fútbol. Era la primera vez que ambos equipos se enfrentaban tras la Guerra de las Malvinas de 1982, y los argentinos ganaron por 2-1. Fue un momento histórico para Maradona, ya que marcó dos goles, el primero de ellos considerado como el gol de la "Mano de Dios".
Además de fútbol, el Estadio Azteca también ha acogido conciertos memorables, como las actuaciones de Michael Jackson, Paul McCartney y U2. Sigue siendo uno de los estadios de fútbol más importantes de México y una de las sedes preferidas para las competiciones internacionales.
Presenta la Piedra del Sol o Calendario Azteca en el marcador central del estadio.
Un patrimonio único
El Estadio Azteca es una parte crucial del patrimonio cultural de México y un símbolo importante de la historia futbolística del país. Su construcción fue un hito significativo, no sólo para México sino para el mundo, ya que fue el primer estadio con capacidad para más de 100.000 espectadores. Su diseño único y sus conexiones espirituales con la herencia ancestral de México lo convierten en un estadio emblemático que ocupa un lugar importante en el patrimonio cultural de México. Entender cómo surgió el estadio puede ayudar a los aficionados y entusiastas del fútbol a apreciar la rica historia que hay detrás de uno de los estadios más famosos del mundo.