El Mundial de Natación de Budapest vivió hace algunas horas un dramático momento, en donde la nadadora Anita Álvarez se desmayó dentro del agua al terminar su ejercicio de ronda preliminar. Por suerte, su entrenadora Andrea Fuentes no dudó un segundo y enseguida se lanzó a la pileta para salvarle la vida a su pupila mexicoamericana.
"Anita está muy bien, está en la cama descansando. Después de lo que ocurrió ayer, toda la atención médica que recibió fue positiva. Tenía todas las constantes vitales bien y yo ya sabía que todo iba a ir bien. Fue un susto porque estuvo 2 minutos sin respirar. La sincronizada es un deporte muy duro y tenemos que hacer ver que no lo es, esa es la gracia", relató la seleccionadora estadounidense.
Fuentes fue la primera en darse cuenta de que los guardavidas estaban paralizados al observar que Anita, quien tiene raíces familiares de México pero compite por Estados Unidos, no reaccionaba dentro del agua y por eso se lanzó a la pileta para salvarle la vida. "Me tiré e intenté llegar hasta ella lo más rápido que pude", remarcó Andrea en diálogo con distintos medios.
"Hoy se levantó cabreada y frustrada, pero con la determinación de volver a competir mañana en la final de equipos. Ha pasado buena noche, pero emocionalmente está cabreada y frustrada. Ella quiere hacerlo bien y que no le pase algo así. Me ha dicho que quiere nadar mañana en la final de equipos. Ella dice que está al 100% y que va competir, pero hay que esperar a ver lo que dicen los médicos", explicó su salvadora con más prudencia.
La otra heroína: la entrenador de Anita
En cuanto a la repercusión que provocó este dramático rescate a nivel mundial, Andrea aseguró que ella está en "modo acción". “Estoy para solucionar problemas y hacer que el equipo sea más fuerte. Hoy el equipo competía y he centrado toda mi energía en eso. Lo hemos hecho muy bien y esta tarde tenemos el dúo. Estoy en modo acción, porque ahora no puedo permitirme mirar hacia atrás”, cerró la valiente entrenadora.