Maribel Guardia volvió al teatro, después de la dolorosa pérdida de su hijo Julián Figueroa. Y al parecer la actriz pudo regresar fortalecida al escenario de “Lagunilla mi barrio”, porque tuvo una especie de encuentro de luz con su desaparecido “pequeño”.
“Estaba muy mal la verdad, me levantaba y me temblaban las piernas, temblaba toda. El otro día tuve una experiencia increíble, en el rosario de Julián, cerrando los ojos, empecé a rezar y en eso vi a Julián. Les quiero contar esta experiencia para todos los que me están viendo que han perdido un ser querido, porque fue algo que transformó en ese momento el dolor que tenía”, confesó Maribel Guardia en diálogo con Radio Fórmula.
“Lo vi lleno de luz, con una sonrisa increíble, me abrazó… Y cuando me abrazó, sentí toda la luz y la felicidad que él sentía, que dije: 'Dios mío, es que de aquí soy'. Y no porque me quería quedar ahí con él, sino porque sentí que de ahí somos, que venimos de la luz. Me abrazó como tres veces, se veía pleno, lleno de luz, veías su pelo, pero con formas de luz, irradiaba. Me daba vueltas y me abrazaba", precisó Maribel Guardia.
Es una tristeza de no verlo
Y agregó la entrañable actriz: "Fue la manera en al que mi hijo me dijo: 'No te preocupes mamá, estoy bien'. No bien, está mejor que nosotros y me dio otro sentido del dolor, porque estoy triste, pero no como estaba, es una tristeza de no verlo”.
Su conmovedor encuentro la fortaleció
“Tengo que continuar con mi vida. Cuando me abrazó, me llené de esa luz, que Dios me lleve cuando quiera, obvio no me quiero morir”, se sinceró, por último, Maribel Guardia.