El uso de las redes sociales en los niños y adolescentes se ha incrementado exponencialmente en los últimos años y esto tiene que ver con el desarrollo de una variedad de plataformas sociales y a las nuevas funcionalidades de las redes ya que ha excedido el simple entretenimiento para llegar a ser herramientas esenciales de comunicación y difusión. Las más utilizadas por los niños y adolescentes son WhatsApp, Instagram, Snapchat, Tik Tok, Facebook y YouTube pero también están presentes en Twitter, Twitch.
El avance de la tecnología y de este tipo de plataformas ha modificado la forma en la que los más jóvenes se relacionan, estudian, y pasan su tiempo de ocio y como todo avance en las tecnologías, sabemos que es sumamente necesario su uso responsable, ya que de otra manera puede llegar afectar de muchas maneras a los más vulnerables, los niños y los adolescentes derivando en un serio problema de adicción y aislamiento y hasta problemas de autoestima que podrían concluir incluso en problemas de alimentación, dado a que lo más característico de las redes sociales en los últimos años es que tienden a replicar y difundir estereotipos de belleza que pueden afectar la percepción de los más chicos.
Es por todo esto que las familias deben asumir que es necesario educar a los menores en un buen uso de Internet y las redes sociales para garantizar su seguridad y evitar situaciones de riesgo, e insistir en todo momento a los menores que la red requiere aprendizaje y supervisión adulta con el objetivo de que un día lleguen a tener autonomía. De esta manera será tarea indispensable la supervisión, la orientación y el establecimiento de controles y límites,
Qué debemos poner en práctica
Algunos consejos pueden ayudar a padres o adultos referentes a proteger a niños y adolescentes de los riesgos de la exposición y el intercambio en redes sociales, entre los cuales podemos mencionar:
- Navegar en Internet con los menores, orientarlos sobre las páginas más confiables y enseñarles a navegar con un objetivo claro marcado de antemano.
- Hacer hincapié en que nunca deben proporcionar datos personales en la red.
- Establecer normas claras para regular el uso de Internet y teléfono móvil. Debe estar claro cuanto, cuando y donde se podrán utilizar, por ejemplo después de las tareas de la casa o la escuela.
- Usar los programas de control parental, se trata de una herramienta que evita que los menores accedan a contenidos inadecuados para su edad.
Dicho todo esto, cabe agregar que es fundamental que los adultos tengan formación en nuevas tecnologías para saber dónde se mueven los niños y adolescentes, para que la llamada brecha digital no suponga un obstáculo en la labor de protegerlos.